Tuesday, November 2, 2010

Cuando tú te hayas ido

Estoy conmovida con la muerte de Fernando Garavito, mi profesor. Y más impresionada aún porque la noche en que murió (el jueves pasado) y obviamente antes de saber que había fallecido, lo recordé repentinamente. Estaba preparando mi nuevo post y depronto se vino a mi mente una escena: martes. Siete de la noche. Clase con Garavito en la Universidad. Sufrimiento total. Teníamos que hacer una crítica sobre el libro El coronel no tiene quien le escriba de García Márquez. Señaló un nombre al azar. El mío. Completamente preparada para dar mi opinión, hice el que fue para mí uno de los mejores comentarios. Me sentí bien, cómoda, segura de mis argumentos, pero cuando terminé de hablar sólo recibí de su parte la frase más fría: "dos" (una baja calificación) y nada más. No dijo nada más.

Las siguientes clases se convirtieron en una tortura continua. Creo que nunca logré una buena nota, ni recibí un buen comentario de su parte por mis trabajos.

Unos años después, cuando María Mercedes Carranza murió, encontré un cuento suyo referente a su muerte y quedé impactada por lo hermoso que escribía mi profesor. Yo había creado la Revista Literaria Azul y quise publicarlo. Le escribí para avisarle y además aproveché para decirle que siempre había sufrido mucho por sus críticas, pero que a pesar de todo, seguía escribiendo. Recibí un mensaje muy motivador de su parte. Me contó una historia de la vez que García Márquez había enviado una de sus novelas a una editorial y que ésta había sido rechazada; todo para decirme que él era esa editorial que había rechazado a García Márquez y que yo era el gran escritor.


Después de eso y hasta ahora, lo he recordado siempre con cariño porque creo que sus críticas nos sirvieron a todos para ser mejores en nuestro oficio.


Creo que haberlo recordado la misma noche en que murió no fue una coincidencia sino una despedida de su parte.

Los invito a leer Cuando tú te hayas ido

3 comments:

  1. Las personas exigentes son las que nos hacen dar mas de nosotros mismos, por eso siempre hay que agradecerles! tuve un jefe que me hizo llorar lagrimas de sangre pero aprendi tanto de el que hoy en dia lo recuerdo con mucho cariño!

    ReplyDelete
  2. Totalmente de acuerdo Cami... fue un gran profesor.. de pocas palabras... pero de palabras exactas y sabias....

    ReplyDelete
  3. Sí, tienen toda la razón. Muchas gracias por sus comentarios!!

    ReplyDelete